Que vergüenza, sin palabras me he quedado.
¿Hasta dónde van ha llegar estos fascistas?
¿Hasta cuándo nos vamos a quedar sentados en casita sin luchar por nuestros derechos?
Espero que no tarden en denunciar por vulnerar su intimidad y dignidad.
A mí todas las palabras que me vienen son palabrotas.
ResponderEliminarComo ellos dicen : que Dios nos pille confesados.
Como no les paremos ellos no tienen freno (a la historia me remito).
Antigua y rancia derecha fascista. GRRRRRRRRRRRRR